En diálogo con Radio Rivadavia, Victoria Villarruel, abogada y presidenta del Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas, denunció a Wado de Pedro, señalando que el ministro cobró una indemnización por sus padres fallecidos como si fueran desaparecidos de la dictadura militar cuando en realidad murieron en combate.
“La historia de Wado de Pedro es increíble porque tanto la madre como el padre mueren en combate, sin embargo, ambos fueron indemnizados por la Ley 24411 que indemniza a los desaparecidos; es decir, que Wado de Pedro cobró dos indemnizaciones como si sus padres hubieran sido desaparecidos, cuando ambos murieron en combate”, explicó la abogada.
Villarruel detalló que el funcionario cobró por la muerte de su madre, Lucila Révora, 191.000 dólares en el año 98 y por la de su padre, Enrique de Pedro, 181.000 dólares en el 99. A esto, Manuel Adorni le sumó el dato de que “quienes cobraron las indemnizaciones, hoy pueden comprar dólares al tipo de cambio oficial”, siendo exceptuados de los impuestos que conlleva esto.
Asimismo, explicó en qué situación falleció cada uno y lo fácil que es encontrar la información en Google. En el caso de Enrique, muere en abril de 1977 tras iniciar un tiroteo luego de ser detectado en un retén policial mientras iba a una cita con otros terroristas montoneros.
Por su parte, en octubre de 1978, Lucila, embarazada de 8 meses, estaba junto a Wado, de 2 años, y su pareja, Carlos Fassano, en un aguantadero cuando los encuentra una célula, una brigada de militares y policías, y empiezan un enfrentamiento a los tiros que termina con el fallecimiento de Révora y Fassano.
“La ley de pensiones a los detenidos desaparecidos es un verdadero agujero negro en el tema derechos humanos”, señaló, explicando que es una pensión vitalicia y que no se sabe quienes son los beneficiarios, ya que el Estado nunca los informó, ni el motivo, y de este modo entran en esta pensión personas que no se sabe si fueron terroristas.
“Ahí te das cuenta de la manipulación de estas leyes porque ambos padres mueren en combate, ambos son indemnizados como víctimas, ambos eran miembros sumamente importantes dentro de montoneros. No podemos engañar a todo el pueblo argentino diciéndoles que alguien es una víctima cuando no lo es”, finalizó.
Esta denuncia se da en el marco de la conmemoración del 43° aniversario de la muerte de la adolescente Paula Lambruschini a manos de terroristas montoneros, cuando durante la madrugada del 1° de agosto de 1978, en plena Capital Federal, fue detonada una bomba en el departamento lindero a su dormitorio.
El objetivo era el padre de Paula y Jefe de la Armada, Armando Lambruschini, pero terminó con la muerte de Paula, la de Margarita Obarrio de Vila, vecina de 82 años, y más de 10 heridos.
Dicho hecho está relacionado con Wado de Pedro, ya que la pareja de su madre fue uno de los dos hombres que se hicieron pasar por policías para entrar al departamento y dejar la carga de explosivos.