“Hiela la sangre. Es una verdadera marea de hierro oxidado que avanza en forma compacta. No son solo pesqueros sino que además se observan buques tanque y cargueros frigoríficos que dan el apoyo logístico necesario para que estas naves operen en forma continuada sin regresar a puerto”. El comentario pertenece a uno de los responsables de ejercer el control del mar en la boca oriental del Estrecho de Magallanes quien relata para Infobae la labor que por estas horas realiza la Armada Argentina.
El Estrecho que conecta el Pacífico con el Atlántico registra un pico de tránsito marítimo que se extenderá por un par de semanas más o hasta que la totalidad de la flota pesquera oriental termine de atravesar este corredor bioceánico para posicionarse frente las costas de la Patagonia argentina.
La tarea fundamental por estas horas es la confección precisa de un “inventario” de la cantidad de unidades, sus principales características y la atenta vigilancia de la no realización de actividades extractivas mientras circulen por aguas jurisdiccionales. “El paso inocente sin pescar no puede ser restringido de ninguna manera”, sostienen ante Infobae especialistas de la Liga Naval Argentina
Debutan los OPV
Si bien el Estrecho de Magallanes está bajo control soberano de la República de Chile, por primera vez en la historia de la Armada Argentina, una nave específicamente diseñada para el control y abordaje de embarcaciones, aguarda a los pesqueros en la boca oriental del estrecho, para identificarlos uno por uno y acompañarlos de cerca hasta que atraviesen las 200 millas cuya soberanía económica es potestad exclusiva de la República Argentina.
El Patrullero Oceánico ARA “Bouchard” es una de las modernas unidades que la Armada Argentina ha incorporado recientemente y que ha sido específicamente diseñada para el control de la pesca ilegal y el abordaje de naves pesqueras con fines de control. Su presencia en Magallanes es por estas horas fundamental.
Fuente: Infobae