Trasladan a tres policías investigados en el marco del caso Josías Galeano

29 mayo, 2022

Pertenecían a la Cuarta, donde el menor fue visto esposado

Se cumplen hoy 29 días de la desaparición de Josías Ezequiel Galeano (15) y hasta el momento todas las pistas condujeron a un callejón sin salida, lo que siembra serios interrogantes y colma de angustia a los padres del menor. 

Por un lado, versiones mediáticas no confirmadas por la Policía ni la Justicia que dan cuenta del peor desenlace. Trascendidos sin sustento echados a rodar por la televisión nacional con absoluta irresponsabilidad y falta de respecto por el dolor de los familiares.

“El viernes me llegó una cantidad de mensajes y capturas de pantalla de un programa donde decían que Josías está muerto. Llamé a la Policía y me dijeron que no sabían nada, que ellos siguen buscando. No entiendo con qué objetivo difunden chismes. Son desalmados. Pasé toda la tarde llorando”, lamentó Carolina Ramírez, la desconsolada madre de Josías.

Donde sí hubo novedades concretas fue en el ámbito de la investigación interna realizada por la cúpula de la Unidad Regional II de Oberá, puesto que el viernes se ordenó el relevo y traslado de tres efectivos que cumplían tareas en la Seccional Cuarta, dependencia que desde el primer momento fue cuestionada por la progenitora del menor desaparecido, quien denunció que en varias ocasiones su hijo le contó que fue golpeado por policías.

Asimismo, el jueves en sede judicial declaró un testigo que afirmó que el 29 de abril -un día antes de la desaparición- dos policías de civil en un auto particular recorrieron el barrio de Villa Blanquita preguntando por el Josías.

Luego se confirmó que ambos policías se desempeñaban en la Seccional Cuarta y uno de ellos es propietario del Fiat Uno rojo con el que fueron vistos el 29 de abril.

Detenido y esposado

Más allá de las sospechas sobre la presunta responsabilidad policial, cuestión que ya fue planteada por diferentes organismos provinciales y nacionales, hasta mediados de la última semana los efectivos señalados siguieron en funciones en la Seccional Cuarta.

Recién el viernes y a partir de avances en la investigación en curso, las autoridades de la UR II ordenaron el relevo y el traslado a otras jurisdicciones del oficial Junior M., del cabo Daniel M. y del agente Rodrigo C.

Según un vocero del caso, los dos primeros fueron señalados por la mamá de Josías en su denuncia ante la fiscal de Instrucción Dos, Myriam Silke, como autores de apremios ilegales y amenazas al menor.

Además, el cabo Daniel M. es el propietario del Fiat Uno rojo y fue identificado como uno de los dos policías de civil que el 29 de abril fueron vistos en Villa Blanquita preguntando por Josías.

La investigación también arrojó otro dato estremecedor: según el aporte de la Comisión Provincial de Prevención de la Tortura (CPPT), por lo menos en una ocasión el chico fue visto esposado en la Seccional Cuarta, lo que contradice los protocolos legales que resguardan los derechos de los menores.

En tanto, además de las tareas que realizaban en la comisaría en la cual prestaban servicio, los tres implicados también integraban la denominada “mini-brigada” de la Cuarta, unidad que habría sido conformada por el jefe de la dependencia para tareas de inteligencia fuera del horario formal. 

En paralelo al sumario interno, la fiscal Silke aún aguarda el informe de los libros de guardia respecto a las intervenciones donde personal de la Cuarta y otras comisarías y dependencia de la UR II demoraron a Josías Galeano.

Llamativamente, a casi un mes de la desaparición del menor las autoridades judiciales aún no accedieron a dicha información.

Gendarmería ya colabora

Tal como publicó este diario, las dudas de Carolina Ramírez sobre la presunta responsabilidad policial en la desaparición de su hijo se basan en que en varias ocasiones el menor le manifestó que fue golpeado por policías que lo detuvieron deambulando por la calle. Incluso aseguró que en una ocasión tuvo que llevarlo al Hospital por los golpes que tenía.

Asimismo, a los pocos días de la desaparición surgió otro indicio: una fotografía policial difundida por la UR II en el marco de la búsqueda, donde se observa al menor parado frente a una patrulla con las luces encendidas.

Josías aparece con un ojo morado y lleva puesta la misma campera roja que tenía al momento de su desaparición, según describió la mamá en la denuncia original.

La foto fue tomada en la esquina de Gobernador Barreyro y Erasmie, pleno centro de Oberá. Se trata de un sector repleto de cámaras de seguridad, incluido un domo monitoreado por la UR II, aunque hasta el momento no existen precisiones sobre en qué fecha se tomó la imagen.

“Me dicen que no se sabe de cuándo es la foto. No me van a decir que la Policía todavía no pudo determinar de cuándo es la foto. No tiene sentido. Esconden algo”, reclamó Ramírez.

Ante las suspicacias sobre el accionar policial, la CPPT, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y el Comité Nacional de Prevención de la Tortura (CNPT) recomendaron el apartamiento de la Policía de Misiones y que la investigación quede a cargo de una fuerza federal.

En tal sentido, a mediados de la semana pasada la Justicia le dio intervención de Gendarmería Nacional, aunque por el momento la Policía continúa con las pesquisas, situación que podría cambiar en los próximos días, anticiparon.

Alerta nacional

El jueves el Comité Nacional para la Prevención de la Tortura (CNPT) presentó una nota dirigida a juez Horacio Alarcón, a cargo del Juzgado de Instrucción Dos de Oberá, solicitando información sobre la investigación por la desaparición de Josías.

Requieren medidas para garantizar que la búsqueda e investigación de eventuales responsabilidades se realice “según estándares internacionales en materia de desaparición forzada”, indican en el escrito.

“Josías Galeano, de 15 años, se encuentra desaparecido desde el 30 de abril y su madre denunció que en los días previos había estado detenido en las Comisarías Seccionales 2° y 4° de la URII de Misiones. Dicha información fue constatada por la Comisión Provincial de Prevención de la Tortura”, se cita en la nota de la CNPT.

Por ello, el organismo nacional “respalda las recomendaciones orientadas a apartar a las fuerzas de seguridad de la provincia de Misiones ante la sospecha de su participación en los hechos, y recuerda que ese apartamiento tiene sustento normativo en el ámbito nacional e internacional”.

La nota dirigida al magistrado tiene fecha 26 de mayo y en ella el CNPT solicita que “además de brindar información respecto a la investigación, se adopten medidas para garantizar que la búsqueda sea eficiente, con una estrategia integral y enfoque diferencial que tenga en cuenta el interés superior de la niñez y respete la dignidad de Josías Galeano y su familia en todas las fases del proceso”.

Al mismo tiempo, el CNPT destacó que la CPPT “remitió dos notas a las autoridades competentes advirtiendo que personas privadas de la libertad en la Seccional Cuarta constataron la detención de Josías el 11 de abril”, situación reñida con los derechos del menor. 


“Capaz vio algo que no tenía que ver”

El último miércoles, familiares y amigos de Josías Galeano se congregaron en el Centro Cívico de Oberá para visibilizar el caso y reclamar por la aparición del chico.

En un momento, quebrada por la angustia, Carolina Ramírez reflexionó: “Pareciera que a mi hijo se lo tragó la tierra, pero no será que le hicieron tragar tierra”, y se quebró en llanto.

Desde el inicio de la investigación la mujer reconoció que su hijo tiene problemas de adicción y andaba mucho en la calle, por lo que especuló que “capaz vio algo que no tenía que ver. Ya no sé qué pensar”.

En este punto se inscribe un hecho relacionado a uno de los tres policías que el viernes fueron trasladados a otras jurisdicciones, ya que semanas atrás el cabo Daniel M. fue investigado como presunto facilitador de la fuga de cuatro presos de la comisaría de San Martín, el pasado 16 de febrero.

Los evadidos son el colombiano Deivy Julián Marín Montes, el paraguayo Leonardo Celio Ríos Benítez y los misioneros Roberto Carlos Biano y Cristian Ariel Pereira de Ramos. Hasta el momento ninguno fue recapturado.

Ya en noviembre de 2018 el colombiano se había escapado de la Seccional Cuarta, donde trabajaba Daniel M. Aquel antecedente y otros indicios colocaron al cabo en el radar de los investigadores de la fuga de San Martín, aunque la pesquisa se estancó y retomó sus funciones.   

Fuente: Daniel Villamea