No aclares, que oscurece. El dicho popular bien pudo haber sido advertido al community manager de las cuentas en redes sociales del Grupo Z. En un comunicado, la empresa que administra la tarjeta SUBE Misionera (Servicios Urbanos SA), criticó la nota que el pasado domingo publicó PRIMERA EDICIÓN, luego que SUSA aplicó un fuerte incremento al costo de la renovación del plástico para viajar y lo ubicó en mil pesos. Y se reveló que, de existir la SUBE Nacional en Posadas, Garupá y Candelaria, la renovación de la tarjeta saldría entre cinco y diez veces menos que la SUBE Misionera.
Pero los usuarios de Facebook e Instagram no creyeron en los argumentos del Grupo Z y cuestionaron la decisión empresaria, que se convirtió en el golpe al bolsillo previo al boletazo que se anunciará pasado mañana en el Centro de Convenciones de Posadas.
Es que, por primera vez, el Grupo Z dijo destacar “los esfuerzos realizados por las autoridades provinciales, hace más de 10 (SIC), solicitando la SUBE Nacional para la ciudad de Posadas. Sin conseguirlo hasta el momento”. Tal vez si hubieran gestionado los Z como lo hizo el empresario Darío Skraviuk de Río Uruguay, donde la SUBE Nacional ya está funcionando bien desde hace casi 10 años como ocurre con los servicios de Apóstoles – Liebig, donde se puede utilizar el mismo plástico que Buenos Aires.
Y aseguraron que la SUBE Misionera fue “la solución” para la implementación de beneficios para algunos sectores con viajes subsidiados. Algo que pudo haberse suplido con tarjetas a menor costo si no se hubiera pensando en la ganancia del negocio antes que en el beneficio a la población.
Luego, justificaron haber llevado de 100 a mil pesos la renovación de la tarjeta en “dos variables, los altos costos del nuevo plástico (los cuales están en dólares) y la escasez de tarjetas”. Aunque no explicaron cuáles son sus proveedores.
Los lectores y seguidores de redes sociales de PRIMERA EDICIÓN como de SUSA, cargaron contra el defensor del Pueblo, Alberto Penayo, por no hacer nada. Hasta el edil radical Pablito Velázquez fue objeto de críticas por propuestas de campaña incumplidas.
Pero, en general, hubo cuestionamientos a la dirigencia política que permite este tipo de medidas que impactan en la vida de los usuarios.
Hasta ayer no hubo una sola representación institucional que pidiera alguna explicación o promoviera la marcha atrás del incremento que rige desde el pasado 17 de enero.
Como corolario, más parecido a una broma de mal gusto, el Grupo Z en el comunicado por redes sociales sugirió a los pasajeros cautivos y sin opción de buscar una alternativa: “Se solicita a los usuarios el cuidado de su tarjeta SUBE Misionera, ya que la reposición inmediata de la misma es difícil en este momento”.
Fuente: primeraedicionweb