La actual delegada del INADI y ex diputada nacional (MC), Silvia Risko, envió al apoderado legal del Partido de la Concordia Social – Frente Renovador una carta en la que expresa su “máximo repudio a las acciones llevadas adelante por el contador Juan Marcelo Rodríguez como presidente del IFAI” y solicita “la expulsión” del partido. También asegura que violó la Carta Orgánica del partido del Gobierno provincial y leyes nacionales.
La actual delegada del INADI y ex diputada nacional (MC), Silvia Risko, envió al apoderado legal del Partido de la Concordia Social – Frente Renovador una carta en la que expresa su “máximo repudio a las acciones llevadas adelante por el contador Juan Marcelo Rodríguez como presidente del IFAI” y solicita “la expulsión” del partido. También asegura que violó la Carta Orgánica del partido del Gobierno provincial y leyes nacionales.
Dr. Gabriel Manitto Apoderado Legal Partido de la Concordia Social S/D
Estimadas y estimados miembros de la comisión directiva del Partido de la Concordia Social, Frente Renovador, me dirijo a ustedes por intermedio de nuestro compañero y representante legal a fin de hacerles llegar, de manera directa y por los canales que corresponden, lo siguiente:
Como militante comprometida y leal con nuestro proyecto misionerista, el cual nació en el 2003 por decisión y coraje de Carlos Rovira, bajo la mayor adversidad política, económica y social de nuestro país y provincia; también como Vocal Suplente del partido es que me dirijo a ustedes a fin de expresar, en principio, mi máximo repudio a las acciones llevadas adelante por el contador Juan Marcelo Rodríguezcomo Presidente del IFAI -las cuales son de público conocimiento-, como también para solicitar la expulsión del mismo de nuestro partido.
Las personas de bien que nos sumamos, sin dudar, al llamado heroico que nos hiciese hace ya 19 años, poniendo en juego desde el buen nombre y honor hasta la fuente de trabajo -como en mi caso, único sostén de cuatro hijas/os-, en el convencimiento de que la propuesta del entonces gobernador, Ing. Carlos Eduardo Rovira, era el único camino posible para, no solo reconstruir nuestro ejido social y paupérrimo Estado, sino también para demostrar, trabajando con empeño, compromiso y ejemplo, que se podía hacer política de manera diferente a la conocida hasta ese momento plagada de abuso de poder y politiquería.
Nos convocó a honrar la palabra empeñada, a recuperar valores, a respetar al único soberano, nuestro pueblo, defender ideas, propiciar iniciativas, generar acciones y políticas de estado que Misiones merecía y merece tener marcando así su propio poder y destino. Fuimos contra los capangas de la política y recuperamos banderas mal o no utilizadas. Propusimos –con nuestro único conductor a la cabeza dando el ejemplo– la oportunidad de construir progreso, paz y trabajo para toda persona que habitara nuestra tierra colorada.
Nunca fue sólo presentar nombres a título honorífico o de relleno; cada una/o que hemos representado al proyecto misionerista hemos tenido el firme compromiso y la obligación de cuidar lo construido y fortalecerlo para que, como es hoy, ser la prueba firme y contundente de que los territorios provinciales son capaces de decidir su destino ejerciendo el poder sin permitir que voces foráneas o unitarias, con mirada mezquina e indiferente, nos indiquen quién y cómo administrar los recursos de las y los misioneros.
La protección de nuestro proyecto no es sólo a través de listas, sino principalmente, con la gestión y administración de nuestro Estado, siendo representantes probos, honrados, leales, trabajadores y con conducta intachable, porque, como siempre lo ha dicho nuestro conductor, sólo los hechos dan Fe a las palabras. Esto debe ser acatado y cumplido por cada funcionaria o funcionario a la cual se le confía la representación –desde la más pequeña hasta la más importante– de nuestra fuerza política.
Repudiar está bien, hacer cambios de gestión, corresponde, pero no es suficiente. La respuesta también debe ser política y contundente. Acciones reprochables como las que llevó adelante Juan Marcelo Rodríguez deben tener una sanción ejemplificadora, expulsándolo de nuestro partido, no sólo aceptando su renuncia al cargo institucional. De otro modo, nosotras y nosotros mismos estamos debilitando a nuestro proyecto, bastardeando lo realizado.
Es por ello que solicito se expulse del partido de la Concordia Social al mencionado por considerar que ha violado el Artículo 5, inc. f); Artículo 9, inc. a) y b) de la Carta Orgánica del Partido y se aplique el Artículo 7 inc. d) de la misma. De esta manera quedará claro que para pertenecer a la fuerza Renovadora hay valores éticos y morales que son inviolables, que al uso y abuso de poder lo empezamos a combatir, de la mano de Rovira, desde el 2003; que violar leyes, como la 26.485, de violencia de género, es tan grave como cualquier otro delito, con el agravante que enloda lo realizado hasta ahora, no sólo en conquistas de derechos sino en respeto a los mismos.
También solicito, como mujer militante renovadora, siendo una de las coautoras de leyes como la de femicidio, identidad de género, ley nacional de paridad, entre otras, honrando mi banca de legisladora nacional representando a nuestra provincia y partido, que se realicen, con carácter obligatorio, capacitaciones de Ley Micaela a las/los afiliados y que se arbitren las medidas a fin de sancionar pecuniariamente a todo medio de comunicación y/o comunicadores que exponga datos de las mujeres víctimas de violencia de género, violenten públicamente la integridad de las mismas, en este y en todos los casos, violando leyes y Tratados internacionales con jerarquía constitucional.
No podemos permitir que, además de sufrir violencia física, económica, laboral, institucional y política, las mujeres suframos -impunemente-, violencia mediática de parte de algunos medios y/o comunicadores, que menoscaban nuestra integridad con total impunidad, los cuales, casi en su totalidad, reciben publicidad oficial de nuestro gobierno, del gobierno del partido de la Concordia Social y Frente Renovador.
Para erradicar conductas impropias, terminar con la impunidad y propender al cambio cultural sin violencias, con respeto y equidad debemos tomar medidas ejemplificadoras, y la Renovación lo sabe muy bien porque ya lo viene haciendo desde sus inicios.
Tanto esfuerzo, tanto compromiso, tanto trabajo, tanto empeño por demostrar que podemos ser mejores con hechos y no con palabras, que si lo soñamos lo podemos hacer realidad; que debemos estar siempre al lado de nuestra gente. Tanto realizado y tanto por realizar para Misiones, para nuestra grandeza como pueblo, no merece estar a merced de inmorales y desleales con la palabra empeñada y la confianza delegada.
Las mujeres, cada una de nosotras, desde la que humildemente garantiza la comida en un comedor o merendero, la tarefera, productora, empleada pública, docente, estudiante, jubilada, trabajadora doméstica o ama de casa hasta la más reconocida profesional, empresaria o dirigente merecemos el respaldo explícito de nuestro partido para poder así vivir con menos miedo y a expensas de abusos, maltratos o indiferencia. Hechos, no percepciones.
También es deber y obligación de cada miembro de este partido cuidar y proteger, sin mezquindad, al proyecto misionerista, a su conducción, a nuestro gobierno, que nos sigue guiando por el camino del trabajo dando oportunidades a toda persona de bien y empoderándonos como misioneras y misioneros, herederos de la estirpe de Andrés Guacurarí.
Sólo los hechos dan Fe a las palabras, solicito actuemos en consecuencia.
Abogada Silvia Lucrecia Risko M.P.5534 Vocal Suplente PCS
Fuente: magazinehenryka.com