Se cumplen 6 años del fallecimiento de Stefy Vier

6 octubre, 2023

La joven montecarlense de 24 años, trasplantada y luchadora por la donación de órganos, murió el 6 de octubre de 2017 después de que su organismo rechazara el corazón que le habían colocado dos años antes.

El viernes 6 de octubre de 2017 por la tarde fallecía Stefania Vier, la joven de Montecarlo que había recibido un trasplante de corazón en mayo de 2015, quien estaba internada en estado crítico en la Fundación Favaloro desde el miércoles anterior.

Desde la Fundación Favaloro informaron que “pese al tratamiento instaurado el shock fue refractario (irreversible)”. Finalmente su “capitán”, como ella llamaba cariñosamente a su nuevo corazón, se había rendido y sus ojos se cerraron.

La joven de 24 años trabajaba desde hacía un tiempo en Posadas, en la Multisectorial de Políticas Sociales con el objetivo de transmitir la importancia de la donación de órganos.

Si por algo recordamos a Stefania Vier es por esa lucha por generar conciencia, pero también por su propia lucha para conseguir un corazón, por problemas que comenzaron desde muy pequeña y que la llevaron a integrar la lista de emergencia nacional en 2015.

Aun en las adversidades, Stefy Vier siguió enseñando muchas cosas relacionadas con la vida (propia y de los demás), especialmente de aquellos que esperan de la solidaridad de otros para seguir viviendo.

En las escuelas, en eventos de salud, en las calles, con amigos, con los medios de comunicación, la cordialidad y la simpatía de Stefy eran la llave para ganarse la atención de un auditorio con el fin de hablarles de la importancia de la donación de órganos.

Una luchadora

Al nacer los médicos le diagnosticaron insuficiencia cardiopática por disfunción ventricular, porque nació con las dos aurículas comunicadas y un solo ventrículo. Esto derivó en su primera cirugía paliativa a los diez días de vida. La segunda fue a los 17 meses, y a los seis años le implantaron una válvula de un donante.

De ahí en adelante Stefy se volvió una promotora de la donación de órganos. Su mamá había contado a PRIMERA EDICIÓN que “desde chica promovió la donación de órganos y estuvo muy comprometida con esta causa. Sabe lo importante que es donar porque mejora la calidad de vida de las personas”.

Al finalizar la secundaria decidió mudarse a Posadas para estudiar. En octubre de 2014 sufrió una descompensación y fue trasladada a Buenos Aires para realizarse estudios.

En esa ocasión los médicos le informaron que la válvula que le habían implantado a los seis años comenzaba a desprenderse, le recomendaron medicación y Stefy volvió a Posadas.

Pero la situación se complicó por lo que Claudia y Stefy volvieron a Buenos Aires donde le realizaron diversos estudios a la joven para tener un diagnóstico preciso de su situación.

El 6 de enero de 2015 recibieron la llamada. “Tenían el diagnóstico, necesitaba un trasplante”, recordó Claudia en una de las visitas a PRIMERA EDICIÓN.

El 30 de enero de 2015 Stefy ingresó a la lista de emergencia nacional de transplantes del INCUCAI a la espera de un nuevo corazón que llegó el 6 de mayo de ese año.

Con el nuevo corazón latiendo en su pecho de a poco comenzaron a volver las sonrisas, los cachetes colorados, las fuerzas. Lentamente Stefy y su “capitán” se acomodaron y comenzaron a salir adelante para llevar el mensaje de “sí a la vida”.

Durante dos años y medio transmitieron ese mensaje juntos. Hubo golpes en el camino, algunos controles demostraban rechazo, hubo dos intervenciones quirúrgicas por complicaciones intestinales, pero con la fuerza que la caracterizaba y su particular y contagiosa sonrisa, Stefy salía adelante. Es por eso que nadie imaginaba ese final.