El juicio a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner ya tiene repercusiones en los Estados Unidos: un senador republicano pidió al Gobierno que sancione a la vicepresidenta de la misma manera que recientemente castigó al vicepresidente de Paraguay y su familia por corrupción.
Esto sucede a pocos días de la visita a este país del ministro de Economía Sergio Massa y del presidente Alberto Fernández, que busca reprogramar para septiembre su postergado encuentro con Joe Biden.
El senador republicano Ted Cruz, miembro del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, envió una carta al secretario de Estado Anthony Blinken, en la que pide que sancione a la vicepresidenta y a sus familiares directos del mismo modo que el Departamento de Estado sancionó, en marzo, al expresidente de Ecuador, Abdalá Jaime Bucaram Ortiz, y este mes al vicepresidente de Paraguay, Hugo Velázquez.
“Escribo con preocupación ante el grave desafío para la seguridad nacional de los Estados Unidos por la corrupción en el Hemisferio Occidental y le urjo imponer medias anti-cleptocracia del Congreso en el caso de la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner”, escribió Cruz a Blinken.
Cruz encuadró la amenaza a la seguridad en la influencia de los «enemigos» de EE.UU. en la región. “Los adversarios estadounidenses, y en particular China, Rusia e Irán, explotan la corrupción endémica, incluida y especialmente la corrupción impulsada por movimientos de izquierda en el hemisferio occidental, para avanzar en sus agendas geopolíticas y erosionar los intereses estadounidenses”, siguió.
El senador afirma luego que quiere llevar la atención sobre “actos corruptos cada vez más descarados y ahora públicos de Fernández de Kirchner”, a quien acusó de socavar «desde hace décadas el estado de derecho en la Argentina, convulsionar las instituciones políticas y socavar los intereses estadounidenses en el país y, de hecho, en la región”.
Cruz aludió tambén a un tema que se sigue con preocupación en el Congreso de Estados Unidos, la muerte del fiscal Nisman. Escribió que Cristina Kirchner estuvo “profundamente implicada en la muerte en 2015 del fiscal especial argentino Alberto Nisman, quien fue encontrado baleado en su apartamento el día antes de que presentara evidencia al Congreso argentino que habría probado que ella se confabuló con Irán para encubrir la bomba de Irán en el atentado de 1994 a la AMIA”.
“La evidencia que respalda los cargos contra Fernández de Kirchner es pública, creíble y ahora respaldada por el sistema judicial argentino».
Y luego el senador pide que se la sancione como a otros funcionarios de la región. «Simplemente, lo que se ha verificado aunque solo sea por defecto – lo que sus defensores han concedido – ya es tan o más significativo que la evidencia que el Departamento de Estado presentó recientemente como parte de su justificación para la designación de Velázquez. Mientras tanto, las consecuencias y amenazas de la corrupción de Fernández de Kirchner se extienden a nivel mundial”, indica el senador.
Al final, Cruz urge a Blinken a que sancione a Cristina Kirchner y sus familiares directos, como hizo con Velázquez hace pocas semanas, a quien le negó la visa y la prohibición de ingresar al país.
El pedido del congresista surge a pocos días de que llegue a Washington el presidente Alberto Fernández (se estima que debería reagendar su postergada visita a la Casa Blanca para mediados de septiembre) y también el ministro de Economía Sergio Massa, que viene a contactarse con el Fondo Monetario Internacional, a ver al enviado de Biden para la región, Juan González, y a buscar inversiones.
También habrá una visita de 10 gobernadores para ofrecer los productos al mercado estadounidense.
El clima no parece ser el mejor. Benjamín Gedan, el director del Argentina Project del Wilson Center y un referente importante de la conexión entre nuestro país y Estados Unidos, tuiteó: “No está claro cómo este amargo choque entre la Casa Rosada y el sistema de Justicia penal jugará, pero los comentarios del presidente (una justicia selectiva…que se aplica a favor de poderosos, donde los poderes facticos influyen) no tranquilizará la inversión productiva”.
Días atrás, cuando el presidente Fernández había publicado una carta en la que condenaba “la persecución judicial y mediática contra la vicepresidenta, Juanita Goebertus, la directora para las Américas de Human Rights Watch, con sede en Washington, había hecho una advertencia:
“Este pronunciamiento del presidente Fernández es grave. En un estado del derecho, corresponde a la vicepresidenta defenderse con pruebas y argumentos jurídicos, no a través de amenazas de reforma ni pronunciamientos del presidente”, escribió en un tuit.