Continua el malestar por la mala atencion en el Tribunal de Faltas de la Ciudad de Posadas, la increíble ausencia de la tecnología para notificar y procesar las multas e infracciones que aplica el SEM o los inspectores de la Municipalidad; hasta la obligación de un trámite personal que lleva horas conseguir para cerrar los procesos o para conseguir un libre deuda municipal.
Desde el Concejo Deliberante, el presidente de la comisión de Legislación, Pablo Velázquez (UCR), contó inmediatamente que están a punto de poner en discusión una reforma que busque ordenar los procedimientos que eviten tanta facultad discrecional a las juezas pero, a la vez, reveló que el intendente Leonardo “Lalo” Stelatto nunca envió al Concejo la convocatoria para designar a un Defensor Oficial que defienda a los contribuyentes. Ni la de un cuarto juez de Faltas que agilice las causas.
Desde los despachos del edificio de San Martín y Rivadavia solamente hubo silencio. Más allá del silencio, ningún funcionario, desde “Lalo” para abajo, contó a los posadeños si tienen intenciones de revertir semejante sistema quedado en el tiempo, que solamente atrasa cuando la tecnología podría jugar en favor de la gente.
Tampoco se informó si, al menos antes del final del año, se enviará al Concejo la designación de los funcionarios que tanta falta hacen habiendo una ordenanza aprobada pero sin conseguir la acción del Ejecutivo.
Es entendible que el Intendente de la ciudad esté abocado a muchas cuestiones. Pero hay secretarios como los de Gobierno (Juan Pablo Ramírez); de Movilidad Urbana (Lucas Jardín, que maneja Tránsito y el cuestionado SEM); de Hacienda (Sebastián Guastavino); de Planeamiento Estratégico (Diego Paredes), entre otros que podrían haber aportado medidas, propuestas y acciones para revertir tanta desidia.
Es muy importante tener una ciudad limpia, con asfalto multiplicado en los diferentes barrios, espacios públicos para disfrutar. Pero, cuando se habla de modernidad, la tecnología para evitar la burocracia sigue ausente en la gestión.