Fracturas de pómulo y tabique y lesión en un tímpano, además de golpes y excoriaciones en diferentes partes del cuerpo. Las marcas de la violencia quedaron impresas en el rostro y el cuerpo de Hugo Daniel Alarcón (42), quien en la tarde del último domingo fue brutalmente agredido por una patota de al menos tres individuos.
Si bien hasta el momento el móvil del hecho no fue determinado, no se descarta que se haya tratado de un robo o intento de robo.
Entrada la tarde de ayer la víctima continuaba en el área de emergencia del Hospital Samic de Oberá a la espera de estudios complementarios, tras lo cual sería ingresado a sala común o la Unidad de Terapia Intensiva (UTI), según lo dispongan los médicos a cargo.
Fuentes del nosocomio indicaron que aguardaban la desinflamación del cráneo para avanzar en un diagnóstico de mayor complejidad, al tiempo que hasta la víspera presentaba sangrado de un oído.
El ataque en perjuicio de Alarcón se registró el domingo, alrededor de las 17.30, en la intersección de las calles Pindó y Peteriby, en el barrio Cien Hectáreas de Oberá.
Según su hermano Claudio Alarcón, los agresores habrían sido por lo menos tres y estarían identificados. Se trataría de César S., Daniel R. y Alberto P., este último integrante del plantel juvenil del Club Ex Alumnos 185, según consta en la denuncia radicada ayer ante la Seccional Quinta.
La causa por lesiones se tramita ante el Juzgado de Instrucción Uno, a cargo de Pedro Piriz, quien al menos hasta el cierre de esta edición no había ordenado la detención de los sospechosos, señalaron desde la Unidad Regional II.
“Lo desfiguraron”
En diálogo con El Territorio, Claudio Alarcón se mostró preocupado por el estado de su hermano, ya que “todavía no descartaron que tenga fractura de cráneo, para lo que tienen que hacerle otros estudios en las próximas horas”.
Sobre el hecho, mencionó que si bien la víctima aún no recuerda lo sucedido, vecinos del barrio comentaron que los tres nombrados atacaron a su hermano con golpes de puños y patadas. Incluso, estando tendido en el suelo le habrían propinado puntapiés en la cabeza.
“Gracias a Dios una vecina se metió y logró que dejen que patearle, sino lo mataban. Ahí pudo correr y pidió auxilio. La verdad estamos muy preocupados por su estado porque está mal, no se acuerda de nada y le sigue sangrando el oído”, lamentó.
Tampoco supo precisar cuál fue el origen del hecho, aunque no descartó que se haya tratado de un robo o de una discusión que derivó en violencia extrema.
“No se entiende tanta locura, lo desfiguraron a mi hermano. No sabemos cómo va a quedar o si tendrá alguna secuela”, indicó.
Alarcón también expresó su malestar por cierta inacción policial, ya que en un primer momento en la Seccional Quinta le habrían manifestado que el propio damnificado debía radicar la denuncia, no un tercero, lo que demoró el pedido captura de los agresores.
En tal sentido, aseguró que “en la Quinta primero dijeron que mi hermano tenía que hacer la denuncia en persona, que iban a esperar que se recupere. Pero ahí les dijimos que no se acordaba de nada, que cuando llegó al Hospital preguntó dónde estaba y qué había pasado”.
De todas formas, ayer a las 17 familiares de Alarcón volvieron a la citada dependencia y lograron denunciar el hecho e identificar a los presuntos autores.
“El tema es que pasó un día y les dieron tiempo de escaparse. Ojalá los encuentren y paguen el daño que hicieron”, subrayó Claudio Alarcón.