Los líderes de los tres partidos que integran Juntos por el Cambio iniciarán una serie de viajes por todo el país para cumplir con un objetivo: afianzar el triunfo electoral y captar más votos en las ocho provincias que eligen senadores para quitarle al oficialismo el quórum en la Cámara Alta.
La meta está puesta en Tucumán, Catamarca, Córdoba, Corrientes, La Pampa, Santa Fe, Mendoza y Chubut, pero los presidentes del PRO, Patricia Bullrich; de la UCR, Alfredo Cornejo, y de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro, también se proponen revertir las derrotas en distritos emblemáticos del peronismo que se produjeron por las divisiones de la oposición.
La que primero hizo las valijas es Bullrich: viajará este jueves a Córdoba, una de las 17 provincias en las que triunfó JxC en las primarias y donde ganó la lista apoyada por la presidenta del PRO, integrada por Luis Juez, del PRO, y Carmen Alvarez, de la UCR, como candidatos a senador nacional y Rodrigo de Loredo (UCR) y Laura Rodríguez Machado (PRO), a diputado nacional.
Luego se sumará a la campaña bonaerense con Diego Santilli en Mar del Plata, Pinamar y Bahía Blanca, y la semana siguiente, una vez que estén los escrutinios definitivos, prevé ir a Tucumán y a Catamarca, dos de las siete provincias en las que se impuso el Frente de Todos.
La idea de la jefa del PRO es recorrer el interior todas las semanas hasta el viernes 12 de noviembre, en que comenzará la veda electoral. Tiene un plan intensivo de giras por el país que consiste en viajar dos veces por semana: domingo, lunes y martes, y luego jueves y viernes.
Además de motivar a la militancia y a los dirigentes de Juntos por el Cambio, Bullrich promoverá que vote más gente que en las PASO, convencida de que esos apoyos serán clave para una nueva derrota del kirchnerismo. La participación en las primarias estuvo cerca del 68% y fue la más baja desde que comenzaron estos comicios en 2011. Votaron en estas PASO más de 23,3 millones de las 34.330.557 personas habilitadas para hacerlo (2,5 millones menos que en 2019).
La ex ministra de Seguridad piensa visitar la mayor cantidad posible de ciudades y trabajar en la unificación de todas las listas opositoras para asegurar el triunfo en noviembre. Incluso está acordado que compartirá varios de estos viajes con su par de la UCR, Alfredo Cornejo.
Ferraro también puso al interior como meta en la campaña: ya tiene agendados los vuelos a Río Negro, Catamarca y San Luis. Seguramente irá a Neuquén, donde la Coalición Cívica se presentó por fuera de Juntos por el Cambio con la candidatura del periodista Carlos Eguía, quien quedó cuarto en las PASO luego de las listas del Movimiento Popular Neuquino, el Frente de Todos y JxC. En esta provincia sólo se pondrán en juego tres bancas de diputado nacional. Si Eguía consigue entre 10 mil y 12 mil votos más, dos de esas bancas serán para la coalición opositora.
El panorama se puso complicado para Juntos por el Cambio en La Rioja: perdió las elecciones ante el Frente de Todos, que obtuvo más del 52% de los votos, y sus chances disminuyeron porque se presentó dividido en dos listas, una que llevó como candidato a diputado al radical Juan Amado, que logró el 23,23% de los sufragios, y otra liderada por Julio Sahad, del PRO, con el 10,98%.
Mauricio Macri se habría comprometido a hablar con Sahad para que desista de su postulación y tratar de ganar una de las dos bancas de diputado nacional que se renuevan, pero hasta ahora no hay señales positivas. Ese distrito le trajo dolores de cabeza al PRO: Bullrich dispuso la intervención del partido a nivel provincial, presidido por Sahad, ante su resistencia a una lista unificada de JxC, pero la justicia electoral anuló la medida y repuso al dirigente en su cargo.
Uno de los casos considerados estratégicos por Juntos por el Cambio es Formosa, gobernada por el peronista Gildo Insfrán desde hace 26 años, donde el Frente de Todos ganó en las PASO con el 48,10% de los votos, pero las tres listas opositoras, sumadas, alcanzaron al 50,58%.
En ese distrito ya empezaron las conversaciones para que lograr que dos de esas nóminas no se presenten en los comicios generales y permitan que los sufragios beneficien al candidato opositor más votado, Fernando Carbajal, primero en la lista de diputados de Juntos por Formosa Libre.
Una de esas nóminas que complican el triunfo de los opositores a Insfrán está encabezada por Graciela Neme, que proviene del PJ y perteneció a Juntos por el Cambio. Hay una comisión que está encargada de negociar una solución, que integran Bullrich, Ferraro, el senador nacional de la UCR Luis Naidenoff y la diputada de la Coalición Cívica Mónica Frade, además de Carbajal (un ex juez que dictó fallos contra el duro aislamiento dispuesto por el gobernador) y Neme.
Nadie descarta que si se logra un acuerdo, Juntos por el Cambio pueda ganarle al mandatario provincial que sigue teniendo a su alcance la posibilidad de una reelección indefinida. Formosa es un símbolo de los feudos provinciales del peronismo. El Frente de Todos hará lo imposible por repetir allí el triunfo electoral, al igual que los otros seis distritos que le dieron una alegría en las PASO: Catamarca, La Rioja, Salta, San Juan, Santiago del Estero y Tucumán. Y tratará de revertir como sea la derrota en provincias gobernadas por el oficialismo como Buenos Aires, Santa Fe, Chubut, La Pampa, Misiones, Chaco, Entre Ríos, Santa Cruz, San Luis y Tierra del Fuego.
Las autoridades de Juntos por el Cambio están en alerta por la posibilidad de fraude en la votación y de actos de clientelismo que atraigan votos con fondos públicos: por eso anunciaron la creación de un “comité jurídico electoral” para denunciar delitos cometidos en los comicios.
Ese comité ya comenzó a integrarse con representantes del PRO, la UCR y la Coalición Cívica. Se supone que, al igual que los jefes de los partidos, tendrán que hacer las valijas para viajar por todo el país porque les espera un trabajo arduo en estas elecciones donde hay tanto en juego.