Marcelo Gallardo habló este lunes luego de que River completara el cuadro de cuartos de final del Torneo Apertura con una goleada por 3-0 ante Barracas Central y regaló una de sus conferencias de prensa con ribetes picantes, más allá de la satisfacción por el funcionamiento del equipo.
Cuando compararon la actualidad con la de hace dos meses, le señalaron que llegaron a verlo «abatido» para consultarle cómo hizo para levantar al equipo y el técnico, con una sonrisa, señaló: «Magia. Todo magia. Ponele, para no entrar en el desarrollo de todo. Ya expliqué demasiado en todas las conferencias que había un proceso… Ahora es magia. Pero a los jugadores los tenías que convencer, ¿no? Saqué una varita e hice magia», señaló con una media sonrisa.
No obstante, luego agregó: «Trabajo, muchachos, nada más. Trabajo, tiempo y convicción. Y acá, nada de abatido. Abatido no. La vida es más dura que un partido de fútbol si no podemos ganar dos o tres partidos seguidos o si la pelota pega en el palo y se va para afuera. Abatido es otra cosa, nunca estuve abatido y sí, empecé a hacer algún truco de magia para que el equipo funcione así. Qué se yo, un poco de chiste…».
El primer punto álgido de la charla se dio cuando le hablaron de un once ideal en su ciclo: «No me gusta eso. Trato de armar el mejor equipo posible con los jugadores que me dan esas alternativas, el funcionamiento es lo que avala o no el trabajo. Puede entrar uno, salir otro, tenemos un plantel largo, lo importante es que no se resienta la estructura, la idea, y jugar de la manera que lo estamos haciendo».
El Muñeco se explayó sobre por qué rechazaba ese planteo: «Eso me mueve como si tuviera 11 jugadores nada más y no, tengo que gestionar 30 cabezas, 30 futbolistas diferentes. Yo no te voy a decir ‘sí, ya tengo el equipo en memoria’, no va a salir de mi boca».
También, el DT analizó lo sucedido en el Monumental: «Sabíamos que iba a ser duro, que iban a intentar un partido largo. Un equipo que es protagonista, su entrenador y sus jugadores marcaban que se habían preparado para este partido. Marcamos en el momento justo, eso nos dio la posibilidad de tener en el segundo mucho control, gestionando bien la pelota. Ahí todo fluyó de una manera muy satisfactoria, también para los hinchas que vivieron una fiesta porque el equipo los representó claramente como les gusta».
«Hoy no sufrimos, tuvimos una solidez de equipo en todas sus líneas y no le permitimos a Barracas poder agarrarnos por ahí con espacios. La presión fue tan buena de nuestros delanteros y volantes que ellos no tuvieron prácticamente situaciones de transiciones rápidas para atacarnos, eso también nos deja muy conformes», agregó.
Ante consultas puntuales, el técnico mimó al mendocino: «Viene jugando muy bien y por eso juega. Más allá de su edad es una persona que se va superando permanentemente. Sabe que lo que significa la exigencia de River, estoy muy contento con su nivel y no solamente de él, sino de los demás futbolistas hacen que el equipo siga creciendo y cuando el equipo crece se puede jugar como se jugó hoy o en estos últimos partidos. Contento por él, contento por todos».
Y sobre el colombiano, valoró: «No es fácil llegar a River, ponerte la camiseta y empezar a jugar y que juegues como lo hace él, así que habla de su jerarquía, bienvenido sea para nosotros que también hayamos sumado futbolistas que a partir de que fueron sintiéndose más cómodos con el correr de los partidos, nos hayan dado la posibilidad de crecer como equipo. En cada individualidad que crece, el equipo crece. Y eso nos pone a nosotros con una intención de mejora permanente».