Uno de los principales reclamos recogidos por PRIMERA EDICIÓN entre los trabajadores que usan todos los día el servicio fue que “la tarifa no tiene relación con los haberes, porque nos aumentaron un 19% los sueldos y todos los servicios están creciendo por encima del 100%”, se quejó Darío Rivero, quien paga cuatro boletos diarios y aseguró preso de la impotencia, “salimos a trabajar para que Don Casimiro se quede con nuestro sueldo”.
Avalado por el Decreto municipal N°280/2022, para los que tienen SUBE desde ayer la tarifa para Posadas es de 30 pesos, pero el 6 de junio pasará a ser 40 y el 8 agosto 50; sin embargo, como el sistema de información de la empresa es deficiente, la mayoría lo ignora.
“Ah, ¿van a haber tres aumentos de boletos?, ¿nos van a aumentar los sueldos en esa misma proporción?, sino ¿cómo pagamos el boleto? Es imposible, ¿en qué cabeza cabe avalar tal aumento? Misiones tiene una economía muy diferente al resto del país, no se puede comparar con otras porque los ingresos de los trabajadores no son iguales ni por asomo”, cuestionó Gina González, pasajera de la línea 32, uno de los servicios con mayor queja por incumplimiento en las frecuencias y la falta de refugios en su recorrido.
“En cualquier lugar del país el boleto vale mucho menos y cuentan con un servicio mucho más rápido y mejor. En la capital de Misiones cuando son las 9 de la noche no tenés más colectivos”, remarcó.
La estudiante universitaria Sofía Sotelo, usuaria de la línea 03 también contó a este Diario cómo tomó el boletazo: “El aumento fue exagerado y encima, para el caso de quienes salimos a estudiar todavía no aplica el boleto estudiantil. Por semana tengo que cargar 500 pesos para ir y volver de la facultad y es un dinero que no me puedo permitir gastar porque es demasiado. La gente que no tiene, ¿abandona la escuela?”, se preguntó.
“Es una carga para los padres que también pagan su propio pasaje para ir a trabajar y sostener a sus hijos en las escuelas”, analizó.
“Yo vivo en Itaembé Guazú 508 Viviendas y me tengo que movilizar todos los días con un fuerte gasto para mi economía, porque son cuatro pasajes al día. Mi hermana, quien vive conmigo, tiene el mismo problema por el presupuesto. Otra cosa que me molestó muchísimo es que hayan subido a mil pesos la impresión de la tarjeta si es que uno la pierde, cosa que le sucede a mi hermana porque ahora está pagando el valor sin SUBE”, fue el relato de Noelia Vera, mientras esperaba la llegada del 11 Centro Cívico.
“Me cayó muy mal que nos subieran el boleto, porque no tenemos aumentos de sueldo con la misma relación y yo gasto 5 pasajes por día y siguen habiendo irregularidades en la carga de la tarjeta, hace poco fui a cargar 500 y me acreditaron sólo 50, fui a reclamar y nada. Ni hablar de los kioscos donde recargan la tarjeta: son pocos”, se quejó.
“No veo ninguna mejora, el servicio está igual o peor. Vivo en Nemesio Parma los horarios de mi colectivo a la tarde para volver a casa son a las 17, a las 20 y el último a las 22. Si pierdo alguno o corta la frecuencia me quedo tres horas esperando. Eso es maltratar a la gente que sale de los barrios”, fue el testimonio de Romina Sandoval.
Fuente: primeraedicionweb