Conocida internacionalmente como “Lady Di”, durante su matrimonio con el príncipe Carlos de Gales, heredero de la Corona Británica, tuvo dos hijos: los príncipes Guillermo y Enrique.
A fines de la década de 1980 se había hecho conocida por su apoyo a causas tales como la asistencia humanitaria a las víctimas del sida o la lucha contra el uso de minas antipersona.
Su polémica muerte, acaecida en el túnel de la plaza de l’Alma junto a su pareja, el egipcio Dodi AlFayed, la convirtió en un mito de la cultura británica y en un personaje imprescindible de la historia mundial reciente.
El automóvil en el que viajaba Lady Di junto a AlFayed esa fatídica madrugada, conducido por un personal de seguridad del hotel Ritz de la capital francesa, iba a 196 kilómetros por hora cuando se estrelló contra una columna de concreto, mientras era perseguido por un grupo de fotógrafos en motocicletas.