Gravísima denuncia de alumna sobre los abusos en el Santa María: “A los directivos sólo les importa el acuerdo de confidencialidad”

26 noviembre, 2021

Una de las estudiantes que participó de la sentada en repudio a los abusos sexuales y el acoso a alumnas dentro del colegio céntrico, aseguró que los hechos ocurren desde hace años y que las víctimas terminan firmando acuerdos de confidencialidad “para que no salga del colegio lo que pasó”.

POSADAS. El escándalo por los abusos sexuales y el acoso sexual a alumnas del Instituto Santa María, hecho público por los propios estudiantes a través de una sentada pública, adquirió ribetes brutales este miércoles, con las declaraciones de una jóvenes que participó de la sentada, que brindó precisiones de lo que viene ocurriendo desde hace años en la institución que hasta Julio, era conducida por la diputada provincial electa, la ex rectora Sonia Rojas Decut. La joven que pidió mantenerse en anonimato, adoptando el nombre de “María”, reveló que las víctimas terminan firmando acuerdos de confidencialidad “para que no salga del colegio lo que pasó”.

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En diálogo con MisionesCuatro, “María” sostuvo que la sentada de protesta surgió a raíz de la charla sobre Educación Sexual Integral que tuvieron el pasado viernes, en el marco de una jornada provincial en todos los colegios y niveles –una charla que surgió después del escándalo por los abusos sexuales y el acoso dentro del Colegio Roque González, en octubre pasado.

Sin Educación Sexual Integral en el colegio, la charla que dio pie a la protesta

“Hace varios meses algunas de las chicas se sintieron acosadas o sufrieron abusos”, dijo la joven, quien recalcó que “no tenemos como materia ESI, no la estamos tratando, (sino que) cada dos años damos una charla (sobre ESI)”.

“Esto (la charla ESI del viernes) dio pie a que podamos animarnos hablar. Algunas (víctimas) hablaron de forma anónima. Y surgió la idea de la sentada para que el colegio deje de callarnos”, lanzó la estudiante, en tono crítico a las autoridades del instituto.

Según confió, en la sentada participaron estudiantes de ambos géneros, principalmente de 4to y 5to año, pero “se fueron sumando chicos de todos los años”. “Hubo manoseo a algunas compañeras, escraches, acoso verbal, pero desde el momento en que la chica se siente mal, ya es un abuso”, aclaró la joven.

“Hay muchos casos, por lo general son en los pasillos, y (los abusadores son) de otros cursos o del mismo curso”, detalló.

“Las víctimas les tienen que ver la cara todos los días a los abusadores”

Consultada al respecto, “María” dijo que “los docentes no se involucran tanto porque nos ven una o dos veces a la semana. Las preceptoras son las que están más con nosotros. Se comentaron algunos casos, las preceptoras informaron, se hicieron charlas, se tomaron medidas, se firmaron acuerdos de confidencialidad y hubo casos en los que no hicieron nada y sólo hicieron una advertencia”, reveló la adolescente.

“Desde que hubo un acoso no pueden dar una advertencia, tendrían que ir a asistencia psicológica y hablar con los padres”, cuestionó la joven, en rechazo a los “llamados de atención”.

Según “María”, en un caso de acoso sexual dentro del Instituto católico, hay pruebas fílmicas de lo sucedido. “Y en el otro caso, el chico no puede asistir al colegio y le dan clases virtuales. Pero hay otros chicos a los que las víctimas tienen que seguir viendo. Las víctimas les tienen que ver la cara todos los días a los abusadores. Es como que el colegio defiende más al abusador que a la víctimas”, sentenció la estudiante.

Respecto del joven mencionado, “María” reveló que “acosó a un grupo de chicas, pero viene desde hace años”, y desde Marzo de este año, “está con clases virtuales”, dijo. Cabe recordar que en Marzo, la rectora del colegio era la diputada electa por la Renovación, Sonia Rojas Decut.

No hubo acompañamiento psicológico para las víctimas

Ahondando sobre la actitud de los directivos frente a las denuncias de las víctimas, “María” fue lapidaria: “Los directivos dicen que van a tomar medidas pero no nos informan. A mi amiga la tocaron y no informan de lo que hicieron. (Al agresor) le dieron una advertencia, pero ¿qué es la advertencia? Dicen que siguen el protocolo, pero ¿cuál es el protocolo?”, planteó y agregó: “No vemos cambios, no vemos que hieron algo realmente”.

En ese caso, según María, a la víctima “le hicieron firmar un acuerdo de confidencialidad para que no salga del colegio lo que pasó. Creo que ni los padres sabían”, dijo la joven, añadiendo que los padres se habrían enterado del acoso por la sentada del martes pasado.

“Los directivos no nos cuentan mucho. Tapan todo, se tapan entre ellos y no sabemos de los padres. Hay padres que deben tomar cartas en el asunto de forma legal”, opinó la joven estudiante, quien añadió otro dato inquietante, respecto de lo que sucede con las víctimas de acoso en el Santa María. “No hubo acompañamiento psicológico para las víctimas. Hablan una vez y nada más. Lo que más les importa a ellos (los directivos) son la firma de los acuerdos de confidencialidad”, manifestó la joven.

Víctimas evitarían las denuncias “por miedo al colegio también”

De acuerdo con “María”, “hay muchísimos casos (de abuso y acoso sexual), algunos anónimos y en otros casos, las chicas dieron a conocer los nombres de las personas que las abusaron”. Sin embargo, para esta joven, algunas víctimas no formulan las denuncias “por miedo al colegio también”.

Al respecto, ejemplificó su punto de vista de manera contundente: “En la charla de ESI del viernes, nuestra psicopedagoga Gabriela desconocía de todo los asuntos, no entendía y no sabía nada. Entonces, ¿cómo sabemos a quién contarle si hay mala comunicación entre ellos? La rectora está hace poquito y no está informada de todo lo que pasó. Y la psicopedagoga que debería conocer, desconocía todos los asuntos. ¿Cómo sabemos si están enterados o si se están tapando? ¿O es mentira que desconocen?”, planteó.

“Hay chicas que tienen traumas psicológicos y se lo mencionaron a la rectora, pero siguen viendo al abusador y al colegio no le importa”, fustigó la joven.

Finalmente, “María” reveló que tras la sentada, después de años de reclamos, lograron que el Instituto les permita ingresar con shorts-polleras en los días en que tienen clases de Educación Física.