Hay siglos de civilización occidental entre la expresión Mens sana in corpore sano que el poeta Juvenal consignó durante la Roma imperial y la proclamación, en 1978, que las actividades motrices son un derecho fundamental para todas las personas del mundo.
En este inmenso arco de tiempo, los profesores de Educación Física cumplen un rol esencial y es bueno recordarlos hoy 8 de octubre cuando festejan su día en todo el país.
Formados en áreas que enlazan desde la pedagogía hasta fundamentos científicos, los profesores de Educación Física son aquellos docentes capaces de enseñar tareas motoras y disciplinas deportivas que niños, adolescentes y adultos necesitan.
Sin embargo, el rol de los profesores de Educación Física excede a la actividad con el cuerpo y a la enseñanza en establecimientos educativos. La recreación, la conservación de la salud y la búsqueda del bienestar en general son, desde hace décadas, misiones importantes que ellos que llevan a cabo.
Cuando el 8 de octubre de 2020, el Ministerio de Educación de la Nación, lanzó a través de sus redes sociales una felicitación a los profesores y profesoras de Educación Física instaló la celebración en el calendario. Para el doctor en Educación e investigador de la Universidad Nacional de Hurlingham (UNAHUR), Iván Orbuch, la iniciativa ministerial puede leerse como una manera de saldar una vieja deuda con esos profesionales de la educación.
“Hay Educación Física desde el momento en el que hay docentes capacitados”, afirma Eduardo Galak. profesor de Educación Física y doctor en Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). Y, en Argentina, ese hito tuvo lugar el 8 de octubre de 1901, cuando comenzaron los cursos para preparar específicamente en Educación Física a los maestros de escuelas.
La Argentina es, junto con Chile, uno de los países pioneros en incorporar la actividad física en la educación. “En el país, ha habido Educación Física desde que hay escuela”, marca Galak, que es investigador adjunto del CONICET y autor de trabajos como La construcción del currículum y del oficio de Educación Física en la Argentina y libros como Educar los cuerpos al servicio de la política, entre otros.
La Generación del ’80, que gestó la Ley de Educación Común Nº 1420, en 1884, contemplaba la incorporación de una materia escolar, cuyo objetivo consistía en transmitir conocimientos ligados a la instrucción de ejercitaciones físicas y de normas referidas a la higiene del cuerpo y a la disciplina del movimiento.
Los cursos de capacitación para maestros de escuelas se iniciaron a raíz de que Pablo Pizzurno, un importante pedagogo de la época, le informó al ministro de Justicia e Instrucción Pública Juan Eugenio Serú que no existían en el país profesionales aptos para dar clases de Educación Física. “Hay que solucionarlo”, exigió con razón Pizzurno el 21 de septiembre 1901.
Denominados “Cursos teórico-prácticos de ejercicios físicos”, tenían una duración de dos meses y eran, además, complementarios de la formación. Y, comenzaron el 8 de octubre de 1901.
En 1906, bajo la presidencia de José Figueroa Alcorta, se inauguró la Escuela Normal de Educación Física, en la Ciudad de Buenos Aires. En 1912, el nombre cambió a Instituto Superior de Educación Física.
Tanto la Escuela Normal como el Instituto estuvieron dirigidos por Enrique Romero Brest, un médico que venía trabajando con Pizzurno y que está considerado como el padre de la Educación Física en la Argentina.
La gran mayoría de los profesores de Educación Física de la Argentina han festejado siempre su día en septiembre. Y tienen su historia y costumbre. Se sumaban a los festejos del Día del Profesor, que se realiza el 17 de septiembre, en honor a José Manuel de Estrada. O a la celebración por el del Día del Maestro, el 21 de septiembre, en homenaje a Domingo Faustino Sarmiento.