Ayer se conoció la triste noticia del fallecimiento de Oscar, ex jefe de redacción de El Territorio, que estaba internado en el Hospital Madariaga.
Junto a Laura llegaron a la Tierra Colorada en 1965 con dos hijos. Aquí echaron raíces y formaron una gran familia.
Oscar era egresado como técnico industrial y, contratado por Correo Central, fue transferido a Misiones para instalar los primeros teletipos del correo, equipos con que se transmitían los mensajes de los telégrafos. Maravillados por esta tierra, decidieron quedarse para siempre.
Oscar siempre fue proactivo para distintas labores y como joven autodidacta, se formó como locutor. Además de su expertise técnica, en Misiones se desempeñó como periodista en Radio Provincia, Canal 2 -el primer canal posadeño que era de circuito cerrado y luego se fundió-, Agencia Telam, fue secretario de Información Pública de la gobernación durante el gobierno de Ricardo Barrios Arrechea (1983 a 1987) y se jubiló estando en El Territorio. Muchos colegas e incluso ávidos lectores recordarán el 30 de enero de 1997 como su último día en la redacción.
Junto a Laura, que se desempeñó en salud pública y en los últimos años dio rienda suelta a distintas pasiones artísticas, los unía toda una historia en común, más allá de la que crearon en la tierra roja. Se habían conocido en Santa Fe, de donde eran oriundos, él con 17 y ella con 15, así que sumaron más de 70 años juntos. Su ascendencia se remontaba a aquellos primeros judíos llegados a la Argentina. Los Edelman fueron protagonistas de la primera colonia judía en Argentina, la Moisés Ville en Santa Fe. Tal como reveló la pareja, el abuelo de Oscar fue el que recibió al abuelo de Laura en su llegada, por lo que las historias siempre estuvieron conectadas.Viajes, entrevistas a reconocidos personajes mundiales como Salvador Allende o Raúl Castro fueron algunas de las aventuras que compartieron los siempre juntos Oscar y Laura.
Hoy, sin embargo, la falta de empuje, convicción y emprendimiento no sólo se sentirá en casa de los Edelman, sino bien saben Laura y su familia que el legado de Oscar trasciende fronteras físicas.