«Hay una madre que está esperando los restos de su hijo. No podemos volver hacia atrás y decirles no hagan esto, pero creo que si hay una institución que todos respetamos, creyendo en Dios o no, es la madre. Si hasta el asesino piensa en su madre y se emociona. Entonces les pido, piensen en la mamá que está reclamando los restos de su hijo y de alguna forma, aunque sea anónimamente, digan el lugar donde está». De esta forma Eliezer Golemba, hermano de Mario Golemba (27), le habló a los policías provinciales sospechados de haber asesinado y desaparecido el cuerpo del joven hace más de 14 años.
Eliezer está desde temprano en Oberá, acompañando las pericias, búsquedas y excavaciones que la Justicia Federal ordenó sobre un terreno baldío situado en la esquina de las calles Larrea y Chaco, donde tiempo atrás funcionaba una carpintería y actualmente está en proyecto la construcción de una nueva edificación. El operativo finalizó pasadas las 15.
«Es un baldío que estaba dentro del plan de búsqueda, no es que se rastrilla a partir de un dato nuevo», reveló el joven, mostrándose esperanzado porque paralelo a la tarea que llevan adelante los expertos de Gendarmería Nacional «van surgiendo nuevos datos, nuevas pistas, testimonios con aportes de otros lugares sobre los que se va a avanzar».
«Esta causa recién empieza y suena raro decirlo después de 14 años, pero la investigación seria comenzó el año pasado cuando pasó a la Justicia Federal, y fíjense todo lo que se logró en un año. En este corto tiempo el expediente reunió más cuerpo que durante más de una década en manos de la justicia provincial. Es una falta de respeto decir que lo anterior fue una investigación, esta es una investigación», puntualizó.
«La causa va a seguir»
Sobre el estado de su mamá, Irma Komka, quien sigue de cerca el desarrollo de la investigación pese a no estar presente en el lugar de los allanamientos, Eliezer manifestó que «está al tanto de todo, ha ayunado mucho en todos estos años y eso le da la fortaleza para aguantar todo lo que está pasando ahora. Ayer trataba de explicarle que no apareció el cuerpo en el lugar en el que nosotros teníamos las sospechas más fuertes, y me decía que no importa, que ella entiende que es importante para nosotros pero la causa va a seguir por más que no aparezca el cuerpo».
«Con la cantidad de testimonios que se incorporaron en estos días, somos conscientes, más allá de que tratan de animarnos quienes están al frente de la investigación, que la causa va a continuar y si no aparece el cuerpo de Mario van a seguir buscando. Pero más allá de eso, como es un delito de lesa humanidad es imprescriptible y puede juzgarse sin el cuerpo. Eso lo tengo muy claro y me di cuenta que mi mamá también lo tiene presente, lo que me genera mucha tranquilidad», analizó.
Pacto de silencio
Sobre el final de la charla con El Territorio, Eliezer, dijo creer que «está roto el pacto de silencio» aunque lamentó sobre eso que «existe más que miedo, vergüenza».
«Muchas personas involucradas quieren hablar, no sé por qué no lo hacen. No se animan no tanto por la justicia, sino porque creo deben tener vergüenza de revelar a una madre dónde desecharon el cuerpo del hijo que asesinaron», cuestionó y finalmente añadió: «Nosotros estamos preparados para escuchar lo definitivo y necesitamos los restos así como cualquier familia del mundo, para tener un lugar donde llevarle flores».
El compromiso de Bitar
Poco antes del mediodía, el obispo de la Diócesis de Oberá, Damián Bitar, recibió a Eliezer en la sede del obispado. «Siempre estuvo siguiendo la causa, rescato que en las celebraciones siempre pusieron la causa de Mario entre las intenciones más importantes, y eso conmueve, más allá de la predisposición y el compromiso», analizó el joven.
Siguió diciendo que «creo que el rol de todas las iglesias, más allá de las religiones, es involucrarse en estas causas porque la Biblia habla de que tenemos un compromiso con la sociedad. No es solamente la prédica de la palabra sinó el hecho de estar en los momentos de angustias y dificultades. Rescato la actitud del obispo y valoro el tiempo que dedicó a recibirme».