El Gobierno sufrió una contundente derrota en todo el país que reaviva las internas y pone presión sobre el futuro del Gabinete

13 septiembre, 2021

El Frente de Todos perdió hasta en distritos clave como la provincia de Buenos Aires y en el propio bastión K: Santa Cruz. Cristina Kirchner podría quedarse sin quórum en el Senado.

Las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) representaron para el Gobierno una dura derrota en todo el país y un fuerte tropiezo para el Presidente Alberto Fernández y su viceCristina Fernández de Kirchner. El golpe es tal que la titular del Senado podría poner en riesgo el quórum en la Cámara Alta, un escenario que en la previa parecía inimaginable para incluso los más pesimistas de la Casa Rosada.

Los candidatos del Frente de Todos perdieron -al cierre de esta nota- en17 provincias, entre estos, algunos bastiones peronistas que históricamente le dieron un fuerte apoyo al kirchnerismo como Chaco y la propia Santa Cruz, tierra que vio nacer a este espacio.

La cuarentena estricta durante 2020 con largos meses de inactividad económica, la alta inflación, las críticas al plan de vacunación con contratos incumplidos durante los primeros meses del año que impidieron vacunar a miles de personas antes de la llegada del frío y la filtración de las fotografías del cumpleaños de la Primera Dama Fabiola Yañez durante el aislamiento se convirtieron en un cóctel letal para las aspiraciones del Gobierno y generaron el rechazo del electorado.

Además de Chaco y Santa Cruz, el espacio que encabezan Alberto Fernández y Cristina Kirchner perdió en Buenos Aires, la Ciudad, Chubut, Corrientes, Córdoba, Entre Ríos, Jujuy, La Pampa, Mendoza, Misiones, Neuquén, Río Negro, Salta, Santa Fe, San Luis y Tierra del Fuego. Un mapa que se pintó con muy pocos colores celestes y mucho amarillo.

Esta derrota genera, a su vez, un terremoto interno en el Frente de Todos. Allí conviven por estas horas los que culpan a La Cámpora por su estrategia en la Provincia de Buenos Aires y los que apuntan al Presidente por la mala gestión de su gabinete. Un intendente de un municipio de la Tercera Sección Electoral le dijo a TN.com.ar que se pensó en una estrategia de campaña “banal” que “no reconoció que hay hambre en los barrios más humildes”.

En rigor el malestar de Cristina Kirchner con los funcionarios de la Casa Rosada no es nuevo. De hecho, en el cierre de campaña en Tecnópolis, la Vicepresidenta habló de la necesidad de tener “ministros tercos”. Como sea, Alberto Fernández no solo tendrá el desafío de cara a noviembre de revertir esta elección, sino de controlar a su propia tropa.