Resulta una novedad el hecho de no contar con asesoramiento de la UNaM. Se trata de una decisión política de usar medios propios para definir los números con las empresas.
Los posadeños serán convocados el 3 de febrero próximo a una audiencia pública, con el fin de opinar sobre un incremento en los boletos del servicio urbano de transporte público de pasajeros que, en un 90%, está concesionado al Grupo Z y el resto a Bencivenga.
Para esta ocasión, el Municipio hará su propio cálculo y no contará con el asesoramiento de la comisión técnica para el estudio de costos, que se creó en la gestión anterior y donde tenía participación la Universidad Nacional de Misiones.
En este sentido, el secretario de Movilidad Urbana, Lucas Jardín, explicó: “Respecto a la readecuación de la tarifa de boleto del transporte público, en los años 2017 y 2018, gestión a cargo de Joaquín Losada, los profesores de la Universidad Nacional de Misiones (UNaM), fueron contratados para realizar una asesoría externa a fin de realizar el informe técnico en base a los parámetros de cálculos aprobados por el decreto municipal 1132/2012”.
En declaraciones a PRIMERA EDICIÓN, Jardín agregó que “en esta gestión, se creó la Secretaría de Movilidad Urbana, la cual cuenta con la Dirección General de Movilidad y dependiente de ella el Centro de Monitoreo de Movilidad Urbana, que dentro de sus competencias y recursos humanos cuenta con la posibilidad de analizar y calcular la tarifa técnica, sin necesidad alguna de contratar para esta nueva audiencia una asesoría externa para obtener el valor actual de la tarifa”.
Será la primera ocasión en que se aplicará una suba del boleto en este mandato municipal, teniendo en cuenta que la última fue en 2019.
Algunas versiones daban cuenta de que la empresa pretendía llevar el boleto único a 50 pesos. Sobre esto el funcionario sostuvo que “oficialmente no hemos tenido ninguna comunicación con la empresa respecto a la pretensión de algún valor de tarifa”.
“La idea es, una semana antes, alinear y ver matices de números. Obviamente que estamos trabajando en ese sentido, en hacer una actualización”, dijo.
Detalló que “cada año se agrega una complejidad respecto a la tarifa porque hay valores dolarizados, también se depende de los subsidios al combustible y al transporte, todo influye al momento de fijar la tarifa. Estamos estudiando la cantidad de pasajeros y el kilometraje, esos datos tenemos en el Centro de Monitoreo”.
Aclaró que las empresas “tienen su análisis de costo, eso repercute en los valores de tarifa técnica pero oficialmente en lo que va de enero no hemos tenido ninguna comunicación ni pedido. El único pedido fue que se convoque a una audiencia”, agregó.
Lo confirmó en diciembre el flamante presidente del Concejo Deliberante, Horacio Martínez. El régimen de audiencias públicas está incorporado en la Carta Orgánica Municipal de Posadas, en los artículos 45 a 47 del capítulo quinto.
La consecuencia de la audiencia es que después se vendrá un “boletazo” en Posadas y también habrá subas en el servicio metropolitano (que une a la capital con Garupá y Candelaria), que se encuentra en manos de una comisión del Sistema Integrado presidida por el subsecretario de Transportes, René Kegler.
Martínez recordó que las audiencias “no son vinculantes”, quiere decir que el Gobierno no está obligado a tener en cuenta la opinión de los participantes. De hecho, a pesar de las múltiples críticas al servicio del Grupo Z y las deficiencias de prestación en muchos barrios, que quedaron expuestas en cada audiencia pública, hasta el momento ninguna logró frenar un aumento de los boletos.
Igualmente, Martínez sostuvo que “es importante la participación ciudadana. Uno de los ejes de la gestión actual es precisamente la participación, por lo cual las audiencias públicas se tendrán en cuanta cuestión se requiera, se realizarán”.
Se espera de un momento a otro que la Provincia tome una determinación sobre la continuidad de las concesiones al Grupo Z y Bencivenga para el servicio urbano; y al monopolio Z en el Sistema Integrado por otro lado.
Respecto a la terminal de Santa Catalina y Quaranta inaugurada en 1997, “es una terminal que contenía a una Posadas de hace 25 años. Se está analizando la capacidad instalada de la misma y si es la adecuada para la Posadas actual”, aseveró.