Para el familiar de Cristian Sotelo, ambos sospechosos formaban parte del grupo que disparó a quemarropa contra su tío, el pasado domingo 13 de junio a la madrugada en el barrio A3-2.
El joven, de 22 años y quien también fue alcanzado por los impactos de bala, se salvó de la muerte tras varios días de internación en el hospital Ramón Madariaga y ahora, se convirtió en un testigo clave en la investigación, teniendo en cuenta que estuvo frente a frente con quienes les dispararon.
Entre los sospechosos de ser cómplices en su momento, fue demorado un hombre que se cree fue el que peleó con Sotelo en la fiesta clandestina que habría organizado “El Garrafero” y que habría sido el detonante del crimen.
El evento ilegal fue una celebración exclusiva para un selecto grupo de allegados al implicado, se realizó en una propiedad particular ubicada a menos de cien metros de la comisaría Décima. Para ingresar al luga,r al parecer, había que presentar tarjeta de invitación.
Casi 50 personas tenían “el acceso” asegurado tras recibir las invitaciones. Incluso uno de los cuatro detenidos era quien hacía un “show en vivo cantando los hits del momento”.
A ese encuentro, habría ingresado Sotelo junto a un grupo de amigos. Fue entonces que se encontró con el “cuidador o encargado de seguridad” de la casa, con quien habría discutido y luego peleado. Esto habría enfurecido a “El Garrafero” y sus presuntos cómplices. Posteriormente, habrían ido a buscar a la vuelta de la cuadra a las víctimas y les dispararon. Al menos esa es la principal hipótesis desde la investigación hasta el momento.
Fuente: M4