POSADAS. Como pasa casi siempre en campaña electoral, la diferencia de recursos entre candidatos de la oposición y del oficialismo son abismales.
Los primeros, en la mayoría de los casos, deben apelar a su propio bolsillo para afrontar los gastos electorales; mientras el oficialismo no solo aprovecha la situación de pandemia de coronavirus para hacer campaña con las vacunas, aquellos que cuentan con el apoyo del Jefe de Campaña o del Ejecutivo Municipal posadeño, utilizan hasta el último recurso del Estado a su favor.
El clientelismo no es algo nuevo y pese a que está muy mal visto, este tipo de actos suelen repetirse en tiempos electorales. En Misiones y en el contexto de la ley de lemas (que ya tiene décadas) es como si estuviera naturalizado el uso de recursos del estado con fines electorales.
Este mediodía, con una pobre performance, en uno de los locales partidarios de Daniel “Colo” Vancsik, candidato a concejal de la Renovación, en calle Santa Fe; dos camionetas -al parecer también del parque automotor del Estado- esperaban a partir repletas de colchones y bolsones de mercaderías.
La intención es clara: intentan posicionar a sus candidatos. Personas que no vienen del mundo de la política, como deportistas “no levantaron ni una copa”, para la opinión pública son prácticamente desconocidas e intentan levantarlos con todo la estructura y aparato del Estado.
Fuente: M4