Inicialmente a puertas cerradas y luego con atención a la comunidad, los Bomberos Voluntarios de la Candelaria se acuartelaron en reclamo de la renuncia de la comisión directiva por malos tratos, entrega de alimentos vencidos y acciones que perjudicarían a la institución, como malversación de fondos.
Denunciaron la situación y presentaron pruebas en el Juzgado de Instrucción 7, a cargo de Miguel Mattos.
La medida de fuerza comenzó el sábado 7 de mayo y se mantendría hasta tener respuesta de la Justicia y también de la Federación Misionera de Bomberos Voluntarios, organización que los nuclea.
Si bien, inicialmente la protesta era a puertas cerradas, durante la jornada de ayer, se abrieron los portones del Cuartel y se comenzó a atender a la comunidad.
El oficial a cargo, José Luis Luque, en diálogo con PRIMERA EDICIÓN contó que la decisión de acuartelarse tiene su fundamento en reclamos que vienen realizando desde hace bastante tiempo.
“Nosotros venimos planteando a Ramona Blanco, jefa del cuerpo, distintas cuestiones y estamos cansados de no tener respuestas. Se presentaron notas. Se hicieron pedidos y nada. Esto viene hace mucho tiempo, unos 8 años, desde que ella está al frente. No aguantamos más y tuvimos que tomar esta medida”.
Entre los asuntos que denuncian se encuentran situaciones como “malos tratos, vienen se llevan nuestros móviles que no tienen que salir del cuartel. Además, hay dinero que ingresa a la comisión directiva y no nos ayudan a nosotros”, expresó Luque dejando entrever un mal manejo del dinero que maneja la institución.
Agregó que tienen pruebas por ejemplo “de la adquisición de un celular que compró para la institución, para nosotros, pero lo tiene ella de uso particular. Tenemos la evidencia y se presentó a la Justicia, que ya tomaron conocimiento, vinieron y llevaron papeles”, detalló.
Por otra parte, contó que durante los graves incendios que se sucedieron en Misiones en los primeros meses del año y de los cuáles ellos fueron parte de los equipos de combate, recibieron numerosas donaciones sobre todo de alimentos y “ahora nos dan los vencidos. Nosotros dejamos todo para venir a prestar servicio a la comunidad y nos dan las cosas así. Cuando las donaciones llegaban, se sacaban fotos y desaparecían. No lo consumimos nosotros que estábamos trabajando. Sólo nos daban de a uno o dos y vencidos”, remarcó.
En su relato, Luque expuso que las donaciones se guardaban en la oficina donde trabaja la jefatura y “nosotros en nuestra cocina, en nuestra heladera no teníamos nada y cuando le pedíamos ya nos daban vencido”.
Otro de los cuestionamientos que tienen los voluntarios hacia la jefa de la Institución es el uso discrecional de los móviles.
“En vez de ocupar para una emergencia o el uso de un personal de cuerpo activo para salir para el hospital, por ejemplo, no se puede, pero ella usa para llevar a la hija a Posadas o ir a la casa del hijo en Garupá o Ituzaingó. Se lleva la llave de nuestro móvil, de nuestra institución para sus actividades. Tenemos todo registrado en nuestro libro de guardia, la hora, fecha y con quién se fue. La gente de la comisión viene y dice, voy a manejar el móvil, aunque ellos no lo pueden hacer. Ellos deberían tener una unidad que diga comisión directiva para hacer sus trámites”, denunció.
Durante la jornada del domingo, eran 16 bomberos acuartelados y hasta anoche la medida de fuerza se mantenía.
“Si bien al principio estábamos a puertas cerradas, ahora (por el domingo a la mañana) abrimos el portón y estamos prestando servicio al pueblo. De todas maneras, la medida se mantendrá hasta que baje el comandante (Waldemar Laumann) a hablar con nosotros. Nuestros abogados ya se pusieron en contacto con él y en cualquier momento baja para charlar y ver a qué acuerdo podemos llegar. Estamos esperando”.
Por todo lo expresado, los bomberos acuartelados lo que esperan es que “la comisión salga, queremos cambiar de comisión, porque la jefa pone a cualquiera nomás y designa vos sos tesorero, vos sos secretario, por ejemplo y así, arreglan ahí nomás”, argumentó el pedido que hacen junto a sus pares y explicó que la jefa del cuerpo activo cumple tres cargos, “jefe, presidente y sargento. Ella debe cumplir una función nomás, no puede estar en tres funciones al mismo tiempo”.
Consultado por PRIMERA EDICIÓN, Waldemar Laumann, presidente de la Federación Misionera de Bomberos Voluntarios, expuso que el acuartelamiento “no es la manera de resolver la situación, de hacer reclamos. En nuestra ley provincial hay derechos y obligaciones que se deben respetar”.
Si bien los acuartelados solicitaron la presencia de Laumann, al haber una denuncia y tener intervención el Juzgado de Instrucción 7, “la resolución del conflicto estará a cargo de la Justicia, que se tendrá que expedir al respecto. Además, es un tema de la entidad de primer grado, no federativo”, explicó la razón por la que no tendrían que intervenir.
Asimismo, Laumann detalló que los Bomberos Voluntarios de Candelaria como institución no tienen nada pendiente con la Federación. “Ellos rinden en tiempo y forma los subsidios nacionales, están trabajando bien y cumplen con las capacitaciones. Hay cuestiones que algunos se olvidan, que hace unos años atrás, eso era una ‘tapera’ (como se dice) y hoy tienen un cuartel, equipamiento, vehículos, tienen todo”.
Durante la jornada de hoy, Laumann estaría visitando el cuartel de bomberos voluntarios de Candelaria.
“Sería bueno que se dejen de lado las cuestiones personales, se utilice el camino del diálogo y que se finalice esto de una manera amigable no traumática. Hay un orden jerárquico que respetar. Puede que renuncie como presidente pero continuará siendo jefa del cuerpo, entonces después de esto, cómo seguiría la relación adentro del cuartel. Todo esto sólo daña a la institución. Es necesario aplicar el sentido común para que todos salgan beneficiados”, consideró el presidente de la Federación.