En una noche de golazos, Atlético Tucumán goleó 4-0 a Barracas Central por la fecha 15 de Liga Profesional de Fútbol en el estadio Monumental Presidente José Fierro y con el arbitraje de Hernán Mastrángelo. Con este resultado, los de Lucas Pusineri ostentan la primera posición con 32 puntos conseguidos, mientras que los de Rodolfo De Paoli quedaron en la vigésima segunda plaza, con 17 unidades.
Tras unos primeros minutos de juego muy parejos donde ambos equipos tuvieron chances de tomar la ventaja en el marcador, pero la falta de puntería dijo presente, la primera mitad de destrabó gracias a la jerarquía a la hora de definir de Cristián Menéndez.
A los 21 minutos del primer tiempo, Renzo Tessuri recibió en soledad en las afueras del área rival, buscó los tres palos, pero su remate impactó en la última línea de los visitantes, se desvió y allí fue cuando el goleador entró en escena: la pelota quedó mansa en el punto penal y el Polaco se suspendió en el aire para ensayar una exquisita chilena que infló la red y dejó a Cristian Gagliardo como un espectador de lujo de dicha acrobacia.
Ya en el complemento, las emociones iban a seguir brotando en el verde césped del Presidente José Fierro, y tan sólo a tres minutos de la reanudación del encuentro.
Una vez más Menéndez demostró todo su oficio para dejar en el camino a su marca, el killer tucumano levantó la cabeza y vio llegar por el centro del área a Ramiro Ruiz Rodríguez, quien tras recibir la precisa asistencia del delantero definió de primera para estirar la ventaja del dueño de casa.
Luego, a los 13 minutos del segundo tiempo Joaquín Pereyra sacó a relucir todo el portero. Recibió de un lateral en el sector derecho del ataque del Decano, se perfiló para tirar un centro y cuando vio a Gagliardo posicionado para interceptar cualquier envío al área y descubrir el primer palo, el volante desenfundó un zurdazo a los tres palos que se selló la goleada definitiva del conjunto de Pusineri.
Sin embargo, los golazos iban a continuar apareciendo. Al minuto 47, cuando el encuentro ya estaba agonizando y todo parecía inamovible, Matías Coronel capitalizó un rebote tras un córner de Barracas y desde atrás de la mitad de la cancha divisó a Gagliardo adelantando y probó suerte.
La número cinco superó la inmensidad del arquero visitante y desató el delirio total del pueblo decano.