Habrá que pisarle los botines a unos cuantos y otros tantos deberán pellizcarse. En una jornada con muchos estrenos, San Lorenzo logró una nueva victoria (la tercera en cuatro partidos en la pretemporada) y sigue creciendo en confianza. En Uruguay y 24 horas después de la derrota con Boca, el Ciclón venció 2-1 a Estudiantes y se ilusiona con la posibilidad de un buen arranque en la Copa de la Liga Profesional.
La versión 2022 sigue mostrando una notoria superioridad con respecto a lo reflejado el año pasado. Es cierto que todavía es muy temprano para confirmarlo y que recién está sumando los primeros partidos, pero -a diferencia de lo que ocurrió en los últimos campeonatos- este equipo sabe a lo que juega. Lo evidenció con Independiente, con Talleres, en el segundo tiempo con el Xeneize y también con el Pincha.
En este caso, lo hecho en la Copa Carlos Salvador Bilardo tiene un plus extra. Porque el equipo alternativo que paró Pedro Troglio, que contó con varios pibes con poco rodaje en Primera (Gonzalo Luján apenas disputó seis partidos y Agustín Martegani ocho, mientras que Francisco Perruzzi, Jeremías James, Tomás Silva e Iván Leguizamón hicieron su debut), le jugó de igual a igual a los titulares del Ruso Zielinski. Porque mostraron la misma idea que el 11 que venía saliendo desde el arranque en los anterior amistosos: conjunto directo, con determinación, duro e inteligente para saber aprovechar los momentos.
Fuente: Ole