El boxeador argentino Fernando Martínez se consagró campeón del mundo. El «Pumita» se impuso por puntos en decisión unánime ante el filipino Jerwin Ancajas en el duelo estelar de la noche en el Cosmopolitan de Las Vegas, en Estados Unidos.
De esta manera, el púgil de la promotora de Marcos «Chino» Maidana cumplió el sueño de su vida y se adjudicó el título mundial supermosca de la Federación Internacional de Boxeo (FIB).
No es fácil ir de visitante y ganarle al campeón. Pero Martínez lo logró de gran manera ante un rival que expuso por décima vez su cetro pero en esta ocasión no lo retuvo porque tuvo enfrente a un verdadero «Puma». De esta manera, Fernando se sumó a la importante lista de campeones mundiales que tiene y tuvo Argentina a lo largo de la historia del deporte de los puños. Junto a Brian Castaño son los principales exponentes del boxeo argentino a nivel internacional. Las tarjetas que lo vieron ganador fueron: 117-111; 118-110; 118-110.
Como era de esperarse, el trámite no fue nada simple para el argentino oriundo de La Boca. Dominó el primer asalto y el filipino igualó las acciones a partir del segundo capítulo. El uppercut endemoniado de Martínez fue una de las manos que más conectó y con la que en varias ocasiones lastimó a Ancajas. Del tercero al sexto el porteño se lució ante un difícil rival y sacó una pequeña ventaja que tiempo después influyó en el resultado y se vio reflejado en el rostro y el rendimiento de su rival.
También dejó venir al hombre «apadrinado» por Manny Pacquiao y esto le complicó la pelea por momentos. Sin embargo, la garra y el corazón del boxeador entrenado por Rodrigo Calabrese en su gimnasio de Buenos Aires, pudieron más para llevarse la pelea mostrando un gran nivel arriba del entarimado. Con este triunfazo pasó a ser el segundo argentino de la historia en adjudicarse el título de esta categoría que en 1996 estuvo en manos del chaqueño Carlos Salazar.
El «Pumita» pasó por todas. El fallecimiento de su padre fue un gancho al hígado, pero siguió adelante de la mano de su técnico. Martínez entró a la Selección de boxeo amateur y tuvo sus primeros ingresos. Tiempo después representó al país en varias ocasiones y ganó como así también perdió, pero siempre mantuvo el mismo sueño. El púgil porteño dio ese gran paso, cumplió su sueño en Las Vegas.
El oriundo de La Boca entrena boxeo desde los 11 años y ya en esa época seguía muy de cerca a un tal Mike Tyson. Aquel campeón que liquidaba las peleas en segundos le llamó mucho la atención. De hecho, es algo que Martínez también lleva en la sangre. De los 13 combates profesionales que realizó, ocho de ellos los terminó antes del límite. Y además, cuenta con el apoyo de otro boxeador que sabe y mucho de noquear, como lo es Marcos «Chino» Maidana.