El gobernador Juan Schiaretti bajó la orden: ningún kirchnerista podrá integrarse a la lista que él encabezará en la interna del justicialismo cordobés, en el marco de la elección para elegir autoridades el próximo 27 de marzo. La directiva llegó junto a otra que más preocupa a los ministros encargados de la gestión que depende de fondos nacionales: colocarse en la vereda opositora a Alberto Fernández y Cristina Kirchner.
Sin oposición interna, Schiaretti se encamina a presidir el peronismo cordobés desde abril. En ese marco, la disputa será territorial, en los departamentos. Así, aquellos dirigentes del PJ que respondan al Frente de Todos no podrán llevar como candidato a presidente a Schiaretti, quien estaría secundado (se especula) por Natalia de la Sota y el vicegobernador Manuel Calvo.
Hasta ahora habrá internas en tres departamentos: Punilla, donde Carlos Caserio, quien será designado vicepresidente del Banco Nación en los próximos días, intentará retener el control del aparato partidario; en Marcos Juárez, donde siete intendentes encabezados por Fabián Francioni (Leones) le presentarán batalla a Juan Carlos Massei, actual ministro de Desarrollo Social de Córdoba; y Calamuchita, donde Carlos Alesandri y su hijo Federico intentarán renovar el liderazgo que ejercen en ese territorio.
Massei es quien más pone en juego: hasta ahora, será el único ministro que es desafiado por la tropa de intendentes que le responden a Alberto. Caserio y Alesandri, en cambio, fueron hasta ahora los históricos delegados del gobernador y decidieron enfrentarlo.
Queda por resolver General San Martín, donde hay negociaciones abiertas para alcanzar una lista de unidad entre Eduardo Accastello, ministro de Industria de Schiaretti, y Martín Gill, intendente de Villa María y ex secretario de Obras Públicas de la Nación. «Gill jamás cruzó la línea, no es un K duro. Si él y Accastello cierran una lista de unidad, el gobernador no se opondrá», explicó a LPO una fuente del Panal, la sede del Gobierno provincial.
Algo similar ocurrirá en la ciudad de Córdoba, donde el intendente Martín Llaryora quedaría al frente del partido, secundado por Claudia Martínez (ministra de la Mujer); mientras que Alejandra Vigo sería la delegada al Congreso Provincial, una pieza clave en la organización partidaria. Los K que pretendan presentar lista en alguna de las secciones no tendrán el tramo principal.
Para «ordenar la tropa», el ministro Paulo Cassinerio y los legisladores Diego Hak y Nadia Fernández citaron a un hotel al amplio entramado de punteros desplegado en las seccionales de la capital provincial. Dejaron en claro cuál es la instrucción emanada desde el corazón del poder meditarráneo.
La capacidad de movilización también estará bajo la lupa: el reglamento habilita a votar a los afiliados y a los no afiliados independientes, por lo que los aparatos tendrán incidencia directa.
Las listas que se presentarán el próximo 28 darán una fotografía exacta del poder del kirchnerismo PJ en Córdoba, pero también dejará en claro a qué candidatos pondrá en cancha el peronismo para la elección del año próximo. En Córdoba se descuenta que Schiaretti convocará a votar en mayo del 2023.
Por esto se espera saber qué lugares ocuparán en la lista de Capital el viceintendente Daniel Passerini y el secretario de Gobierno, Miguel Siciliano.
Fuente: LPO